Valencia, 12 mar (EFE).- La diputada autonómica del PP Maira Barrieras ha destacado hoy que, de los veinte centros escolares más solicitados en la Comunitat Valenciana, dieciséis son concertados y cuatro públicos, y ha defendido que el distrito único permitirá a las familias "de zonas humildes" elegir el centro que quieran.

El pleno de Les Corts Valencianes ha aprobado hoy, con 45 votos del PP frente a 43 en contra de la oposición, una propuesta del grupo popular que apoya las medidas del Consell para garantizar la libertad de elección de los centros educativos, "atendiendo a la demanda social existente, que deberá ser equilibrada".

La oposición ha rechazado la iniciativa por considerar que constituye "toda una amenaza" al sistema público valenciano, ya que busca "justificar la privatización" de la educación y defender solo a un sector social y "castigar a los más débiles" desde una postura "ideológica, clasista y segregadora".

Barrieras ha señalado que quieren garantizar que, con independencia del lugar de residencia, cualquier familia pueda optar por el colegio que quiera, en función de criterios académicos, ideario o proyecto educativo, y no por la proximidad, después de que en los últimos años 6.000 familias no hayan podido ir al centro que querían.

Ha explicado que en la Comunitat el 67'4 % de los alumnos estudia en centro públicos, el 25'3 % en concertados y el 34 % en privados, aunque según señala la propuesta la demanda de las familias valencianas "se inclina hacia la solicitud de plazas de centros concertados frente a los públicos".

Barrieras ha recordado que los conciertos educativos los estableció el Gobierno socialista en 1985; ha considerado que "no hay nada más progresista que ofrecer desde lo público la igualdad de oportunidades", y ha preguntado a la oposición, que quiere "acabar con los conciertos", que hará con esos 200.000 alumnos.

La socialista Pilar Sarrión ha reprochado al PP que utiliza "la falacia" de la libertad de elección de centro, que no tienen los padres de los colegios Ciutat de Cremona de Alaquàs, Ciudad de Oviedo de Torrevieja o Pare Catalá de Valencia, y ha acusado al PP de desmantelar de forma silenciosa el sistema educativo público.

Josep Maria Pañella, de Compromís, ha acusado al PP de adoptar medidas "elitistas" que ayudan a la clase económica más alta, que es la que "menos defensa necesita", y "coercitivas" para los que menos tienen, y ha lamentado que se aplique la discriminación y la segregación en la educación.

Pañella se ha preguntado "dónde está la libertad" de los padres del colegio Padre Catalá -presentes en el debate-, a los que se ha impuesto la enseñanza en castellano cuando la eligieron en valenciano, a lo que Barrieras ha destacado que "la gente quiere valenciano, castellano e inglés".

La portavoz de Esquerra Unida, Marga Sanz, ha dicho que esta propuesta es una "declaración de principios" del PP que comporta "el desmantelamiento" del sistema publico valenciano y una "declaración de guerra" a la comunidad educativa, que defiende el mantenimiento de una educación pública, gratuita, de calidad y en valenciano.

Sanz ha destacado que la "demanda social" no es un criterio pedagógico y ha acusado al PP de aplicar la subsidiariedad de la escuela pública respecto a la privada, mientras que ha calificado de "insultante" que se diga que las familias de barrios humildes podrán elegir centro, pues sus condiciones económicas de lo impiden.